El aura es un campo energético que rodea a cada individuo y refleja su estado de salud y emocional. Cuando el aura está sucia, es decir, llena de energías negativas, puede afectar nuestro bienestar y equilibrio.

Existen diferentes señales que pueden indicar que el aura está sucia. Una de ellas es sentir una sensación de pesadez o opresión en el cuerpo. Esto puede manifestarse como una sensación constante de cansancio o falta de energía.

Otro indicio de un aura sucia es experimentar cambios repentinos en el estado de ánimo. Si te sientes irritable, triste o ansioso sin razón aparente, es posible que estés asimilando energías negativas del entorno.

Además, tener dificultad para concentrarse o experimentar bloqueos mentales también puede ser una señal de un aura sucia. La energía negativa puede afectar nuestra capacidad de pensar con claridad y tomar decisiones acertadas.

Es importante tener en cuenta que estas señales también pueden estar relacionadas con otros aspectos de nuestra vida, por lo que es recomendable consultar a un profesional para obtener un diagnóstico preciso.

Una forma de purificar el aura y liberar energías negativas es a través de diferentes técnicas de limpieza energética, como la meditación, el uso de cristales o el Reiki. Estas prácticas pueden ayudarnos a restablecer el equilibrio y la armonía en nuestro campo energético.

En resumen, si experimentas sensaciones de pesadez, cambios en el estado de ánimo o dificultad para concentrarte, es posible que tu aura esté sucia. Es recomendable buscar ayuda profesional y utilizar técnicas de limpieza energética para restaurar el equilibrio en tu campo energético.