La ayahuasca es un brebaje ancestral utilizado en rituales y ceremonias por diversas culturas indígenas de la Amazonía. Sin embargo, no todas las personas pueden consumir ayahuasca sin riesgos para su salud y bienestar.

Las personas con trastornos psicológicos graves, como esquizofrenia o trastorno bipolar, deben evitar el consumo de ayahuasca. Esta sustancia puede agravar los síntomas de estas enfermedades y tener consecuencias negativas en su salud mental.

Además, las personas con afecciones cardiacas o hipertensión arterial deben tener cuidado al consumir ayahuasca, ya que esta bebida puede aumentar la presión arterial y poner en peligro su salud cardiovascular.

Otro grupo de personas que deben evitar el consumo de ayahuasca son aquellas que toman medicamentos inhibidores de la monoaminooxidasa (IMAO). Estos medicamentos, utilizados para tratar la depresión y otros trastornos, pueden interactuar de manera peligrosa con los componentes de la ayahuasca, causando efectos secundarios graves.

Asimismo, las mujeres embarazadas o en período de lactancia deben abstenerse de consumir ayahuasca, ya que no se ha estudiado lo suficiente sus efectos en estos casos y podría representar un riesgo para la salud del bebé.

Por último, las personas con antecedentes de adicción a drogas o alcohol deben ser cautelosas al consumir ayahuasca, ya que esta sustancia puede tener efectos psicoactivos fuertes y desencadenar una recaída en el consumo de sustancias adictivas.